CULI ACÁN.— El cuerpo de Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, fue sepultado ayer en el panteón Jardines del Humaya, camposanto conocido porque ahí han sido enterrados otros presuntos narcotraficantes sinaloenses.
En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, implementado por el Ejército, este domingo por la mañana amigos y familiares todavía realizaron una misa de cuerpo presente para quien es señalado como el líder del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, quien murió junto con seis de sus escoltas en un enfrentamiento, el miércoles pasado, con elementos de la Secretaría de la Marina en Cuernavaca, Morelos.
El cortejo luctuoso abandonó la conocida funeraria Moreh Mexicana de esta capital sinaloense, y las 14:30 horas el cuerpo de Arturo Beltrán Leyva —originario de Badiraguato— llegó a bordo de una camioneta de lujo al camposanto, al sur de la ciudad.
Detrás de los cinco vehículos en donde se presume que viajaban familiares, circularon tres unidades militares con seis elementos en cada una, así como un camión Mercedes-Benz con al menos 20 soldados.
En un vehículo militar, con número 5003377, viajaban cinco uniformados con armas largas; seis militares más iban en otra pickup, con número 0894354, y otros seis militares más, viajaban en otra camioneta con número 0894359.
Otros 15 militares, también armados, arribaron al panteón en un camión artillado, marcado con el número 8030270.
A fuera, un grupo de castrenses cuidaban los accesos al camposanto, ellos revisaban todos los carros que pasaban por el lugar, y salían y entraban a la zona donde se le daba sepultura al capo.
En un cortejo sencillo y sin la compañía de alguna banda musical, como tradicionalmente los familiares de presuntos narcotraficantes de la zona hacen en estos actos, el cuerpo de Beltrán Leyva fue sepultado. En el sepelio, se pudo observar que 90 por ciento de los asistentes eran mujeres.
En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, implementado por el Ejército, este domingo por la mañana amigos y familiares todavía realizaron una misa de cuerpo presente para quien es señalado como el líder del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, quien murió junto con seis de sus escoltas en un enfrentamiento, el miércoles pasado, con elementos de la Secretaría de la Marina en Cuernavaca, Morelos.
El cortejo luctuoso abandonó la conocida funeraria Moreh Mexicana de esta capital sinaloense, y las 14:30 horas el cuerpo de Arturo Beltrán Leyva —originario de Badiraguato— llegó a bordo de una camioneta de lujo al camposanto, al sur de la ciudad.
Detrás de los cinco vehículos en donde se presume que viajaban familiares, circularon tres unidades militares con seis elementos en cada una, así como un camión Mercedes-Benz con al menos 20 soldados.
En un vehículo militar, con número 5003377, viajaban cinco uniformados con armas largas; seis militares más iban en otra pickup, con número 0894354, y otros seis militares más, viajaban en otra camioneta con número 0894359.
Otros 15 militares, también armados, arribaron al panteón en un camión artillado, marcado con el número 8030270.
A fuera, un grupo de castrenses cuidaban los accesos al camposanto, ellos revisaban todos los carros que pasaban por el lugar, y salían y entraban a la zona donde se le daba sepultura al capo.
En un cortejo sencillo y sin la compañía de alguna banda musical, como tradicionalmente los familiares de presuntos narcotraficantes de la zona hacen en estos actos, el cuerpo de Beltrán Leyva fue sepultado. En el sepelio, se pudo observar que 90 por ciento de los asistentes eran mujeres.
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