El alcalde José Reyes Ferriz anunció esta tarde una recompensa de 1 millón de pesos a quien proporcione información que lleve a la captura de los autores de la masacre ocurrida a las primeras horas de este domingo.
Durante la conferencia de prensa que se llevó a cabo en las instalaciones del Centro de Respuesta Inmediata (CERI 066), la procuradura de Justicia del Estado, Patricia González, confirmó que el saldo de la matanza fue de 14 personas fallecidas y 14 heridas.
De acuerdo a la presentación que autoridades dieron a conocer a las 5 de la tarde, en la masacre se utilizaron al menos cuatro tipos de armas de fuego -calibre .9 mm, 40 mm, .45 mm y 223 mm-, de acuerdo a los elementos balísticos encontrados.
Mientras tanto 12 de las 14 víctimas fatales fueron identificadas, cuyas edades oscilan de los 13 años a los 42, el resto permanece en calidad de desconocidas.
El hecho se registró en tres viviendas ubicadas en la calle Villa del Portal, entre Villa Sauzal y Valle del Cedro del fraccionamiento Villa de Salvarcar a las 00:03 horas del 31 de enero de 2010.
Según unas diapositivas de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), tres personas falleciero en exterior de la vivienda marcada con el numeral 1306; tres en un pasillo de la casa 1308; cuatro en diferentes áreas del domicilio 1310; más cuatro que fallecieron en los nosocomios.
La PGJE detalló que en el domicilio 1306 se encontraron cinco casquillos calibre .45 mm, nueve calibre .223 mm y una ojiva; en el 1308 nueve casquillos calibre .223; y 10 casquillos calibre .40 mm, 17 calibre .223, 32 calibre .9 mm y seis ojivas en la vivienda 1310.
ALUMNO PREMIADO POR EL GOBERNADOR ESTA ENTRE LAS VICTIMAS.
ResponderEliminarEntre las víctimas de la masacre ocurrida la noche del sábado en la colonia Villas de Salvárcar se encuentra el estudiante Adrian Encino Hernández, de 17 años y alumno del Colegio de Bachilleres plantel 9.
El menor recibió recientemente un reconocimiento a manos del gobernador del Estado, José Reyes Baeza Terrazas por su destacada actividad académica.
Su abuelo escuchó los disparos y salió corriendo, cuando llegó ante el menor alcanzó el último halo de vida.
"Se murió en mis brazos", lamentó el adulto mayor, cuya ropa estaba ensangrentada.